María Magdalena Rodero, profesora promotora y coordinadora del proyecto en Jaén, nos cuenta su paso por PIDE 2018
PIDE es innovación, compromiso e ilusión
En Santa María de la Capilla trabajan desde cuarto de ESO con proyectos destinados a promover la autonomía y la iniciativa emprendedora en los alumnos. ¿Qué valores educativos y sociales aportan estos proyectos a su alumnado?
Desde el departamento de Ciencias Sociales del colegio, en colaboración con otros colegas, fomentamos mucho la metodología basada en proyectos y tareas, teniendo como base el trabajo cooperativo. Esto posibilita que el alumnado se vaya formando y forjando en métodos de colaboración, de trabajo inclusivo y por descubrimiento, lo que genera una buena base metodológica, social y conductual.
Cuando en cuarto de la ESO iniciamos los programas de iniciativa emprendedora el alumnado ya tiene una buena base de trabajo cooperativo y colaborativo por lo que los programas dan frutos inmediatamente.
Además de esta base, en la actualidad fomentamos la capacidad creativa enfocada a la iniciativa personal o grupal en pos del emprendimiento, abordando problemas sociales desde una nueva perspectiva sociolaboral, solidaria, sostenible, inclusiva e innovadora que de mejor respuesta o genere iniciativas totalmente nuevas. De esta forma, valores como el respeto, la tolerancia, el civismo, la solidaridad, la lealtad a los principios básicos de formación integral, la amistad, la colaboración, la empatía, la generosidad y la lucha por una sociedad mejor y más igualitaria se trabajan desde estos proyectos, que además de motivar al alumnado hacia una mayor autonomía e iniciativa emprendedora, comparten y animan a sus propios compañeros en un trabajo compartido buscando siempre el bien común, la “nueva idea emprendedora perfecta” como ellos mismos la llaman.
¿Qué perfil de alumnado está participando en PIDE 2018? ¿Por qué?
El perfil del alumnado participante está siendo muy variado, tanto en sexo como en gustos o aspectos personales tales como aficiones, intereses o estudios de base. Encontramos alumnado con una base académica científica frente a otros con perfil social, con aficionados a la música, la lectura o la creación literaria, frente a otros con centros de interés enfocados al senderismo, deporte o actividades en la naturaleza. Participa alumnado muy creativo frente a otro que le cuesta más la divergencia de pensamiento. Al final ha dado sus frutos las veces que he repetido insistentemente en las clases que “el emprendimiento y la economía no son solo aspectos de sociales o letras, sino una opción más válida y necesaria para todos y todas”.
Cabe destacar que sí hay un factor común a todos ellos y es “aprender a cambiar el mundo”, estando convencidos que la clave del cambio pasa por ellos mismos y en eso , la iniciativa emprendedora y todas las habilidades que representa son claves.
¿Qué le ha parecido hasta ahora PIDE?
Desde mi punto de vista, y es algo que comparto con mis compañeros de departamento y muchos otros que impartimos clases a este alumnado, existe un antes y un después del programa PIDE tanto para el alumnado como para el centro. Este programa, los principios que fomenta y las ideas y proyectos que surgen de él no se ciñen únicamente al área de economía, sino que trascienden las fronteras que esta marca e impregna a todo el centro, generando un alumnado más motivado y con más iniciativa personal.
PIDE 2018 ha llegado a todas las áreas del centro impactando en campañas solidarias y actividades de pastoral. También lo ha hecho en la vida personal del alumnado: dos de los participantes han creado este verano una pequeña empresa de venta de recuerdos turísticos manufacturados en su lugar de veraneo y han conseguido una buena recaudación económica que utilizarán para sus futuros estudios universitarios.
¿Animaría a otros centros a participar en futuras ediciones?
Claro que lo haría con todas mis fuerzas y mis ganas. Ver crecer a tu alumnado en aspectos de iniciativa y emprendimiento, verlos valerse por sí mismos y buscar soluciones a aspectos concretos de la vida cotidiana, verlos madurar y convertirse en piezas para un posible cambio en la sociedad y en nuestro entorno, es algo que todo docente desea pero que pocas veces podemos llegar a ver pues es un proceso lento y muchas veces se desarrolla ya cuando el alumnado no está entre nosotros.
El programa PIDE me ha posibilitado acelerar este proceso y ver los frutos a lo largo de este curso, lo cual ha sido y está siendo muy gratificante.
¿Qué tipos de ideas para mejorar el entorno de Jaén está trabajando su alumnado a través del proyecto PIDE?
En varios grupos ha surgido la idea de la comercialización del aceite de oliva al pormenor y directamente en mercados en los que no existe o no hay costumbre del uso del mismo. Junto con el proyecto que se desarrolla sobre “El olivo: pasado, tradición y motor económico de nuestra provincia” y el alumnado
¿Podría decirnos tres palabras que definan el proyecto PIDE?
Innovación, compromiso e ilusión